Cuando riegan los ladrillos
por el corredor,
la siesta da su perfume
de sueño y de flor.
J. Romero y Murube,
Coplas del verano,
1941
La pausa del verano ha llegado otra vez, iniciada con este post del 26 de julio, desde la primera que ocurriera en su breve historia, el 31 de julio del 2006. Pero, en esta ocasión, la pausa, que esperamos cerrar el lunes 30 de agosto, tiene una connotación especial: es la primera vez que su habitual contenido, acerca de la necesidad de “tomarse un respiro” (2008), o de intercalar un “breve intermedio veraniego para tomar huelgo” (2009), se hace desde el nuevo asiento del blog en las páginas virtuales de www.noscuidamos.com, aunque manteniendo su inicial apuesta programática por una verdadera cultura de la salud que, al fin y al cabo, es la cultura del cuerpo. Una cultura integral del cuerpo que exige “concederle a éste un descanso, a su debido tiempo, y no sólo como cuerpo, sino como mente que desde ese cuerpo se expresa con la palabra, hablada y escrita, con la mirada y el gesto”.